Mi Primer Juguete

Cuando era una niña, mis padres no compraron muchos juguetes para mí porque ellos pensaron que es mejor si yo leo y hago otras cosas. Sin embargo, recibí una muñeca que tenía pelo rubio y se parecía una niña. Ella no tenía un nombre.
Tomaba la muñeca conmigo a todos los lugares porque me encantaba ella mucho. Ella dormía conmigo, comía conmigo, y hacía todas las cosas conmigo. Cuando me bañaba, tomaba mi muñeca conmigo también, luego su pelo se ensució y se endradaró. Sin embargo, tenía esa muñeca para dos años. No tenía muchos juguetes, pero mi muñeca era muy especial para mí hasta mi madre la tiró en la basura un día cuando yo estaba durmiendo. Estaba muy enojada, pero se me olvidó luego. ¡Qué triste!